sábado, 15 de febrero de 2020



El hombre en busca de Sentido. Vicktor Frankl


Viena era una magnifica ciudad denominada la Atenas de Europa del este. Allí nació Víktor Frankl en 1905, en la casa natal cerca del Prater (paseo que había pertenecido a la casa de los Habsburgo, transformado en un lugar cultural de 
encuentros y conciertos).
Vicktor  joven  dio su primera conferencia, planteó que no es el hombre que le da sentido a la vida, sino que la vida lo intercepta, lo interroga y le aporta el sentido último,en 1930 se graduó como médico y neurólogo.
El ascenso de Hitler aumentó la política en contra de los judíos.Mientras tanto,Frankl comenzo el desarrollo profesión.Con la anexión de Austria, la población judía fue deportada a los campos y clasificados: la estrella de David amarilla para los judíos, un triángulo rojo para los Testigos de Jehová, uno rosa para los homosexuales, verde para los criminales y así hasta los gitanos.
     En 1939, la invasión de Hitler a Polonia determinó el inicio de la Segunda Guerra Mundial. Víktor fue nombrado Director de Neurología de la Clínica Rothschild de Viena (centro de atención para la comunidad judía supervisado por la Gestapo)su tarea demoró el traslado al campo.Conoció a Tilly Grosor, su tercer amor verdadero y su primera esposa, Tilly estaba embarazada,pero decidió abortar (la legislación vigente determinaba que las mujeres embarazadas eran ejecutadas inmediatamente en los crematorios).La hermana de Víktor; Stella huyó con su marido a Australia, su hermano Walter intenta con su esposa escapar a Italia, pero es detenido.
     Vicktor fue sacudido por un gran dilema, con su visado y en nombramiento en el hospital de Rothschild  podía emigrar a Estados Unidos, eludir la persecución, además disfrutar de una  oportunidad de crecimiento profesional.Sus padres ancianos,no podían emigrar.
   Un  aguijón agitaba su conciencia: ¿debía atender a sus padres o marcharse y proseguir su prometedora carrera? ¿Asegurarse su incipiente matrimonio o custodiar a su familia? Una tarde salió a caminar, el deambular lo llevó a la catedral de San Esteban, lugar propicio para reflexionar. “¿Cuál era mi responsabilidad? ¿Ocuparme de mi obra o cuidar de mis padres? ¡En un momento así, uno siempre espera una señal del cielo!”.
    Al volver a su casa,encontró a su padre con un trozo de mármol,de una sinagoga (un pedazo de las tablas de la ley).Víktor preguntó cuál era el significado del signo hebreo grabado.“Honra a tu padre y a tu madre, para que vivas mucho tiempo en la tierra”, respondió su padre.    Viktor decidió quedarse. El 22 o 23 setiembre 1942, él y su familia son deportados al campo de Theresienstadt, norte de Praga.

-Primera Etapa: La Existencia desnuda. Aschwitz.
     Frankl documenta como estas experiencias provocaron en ellos una nueva actitud ante la vida.Él era el prisionero 119.104. Hizo el viaje en tren, en condiciones infrahumanas, en silencio, “un grito se escapó de los angustiados pasajeros: ¡Hay una señal, Aschwitz! Su nombre evoca todo lo que hay e horrible en el mundo: cámaras de gas, hornos crematorios Aschwitz!.
   Se acostumbraron a un horror inmenso y terrible. El silencio se alteró por voces roncas, ásperas, aparece el comité de recepción (prisioneros elegidos entre los propios judíos), para recibir a los recién llegados. De uniforme rayados, se los veía en buen estado;buen humor,alimentados.Víktor, optimista se aferró a un pensamiento:"Tal vez consiga compartir su favorable posición". Este estado se denomina la ilusión del indulto, según la cual un prisionero condenado a pena de muerte, a último momento, tiene la esperanza del perdón.
    Inmediatamente,la primera selección,denominada el juego del dedo; el mismísimo Menguele,los clasificaba mediante un seco movimiento del dedo hacia la izquierda (implicaba la muerte segura en el crematorio) o hacia la derecha (trabajos forzados). Primer veredicto sobre la existencia o no. El noventa por ciento  murió.  
   Aschwitz era el lugar más cargado de tesoros de Europa,él logro conservar las gafas y un macuto (envoltorio que escondía el manuscrito,de esta obra) Irreconocibles,comentaban: “¡Si nos vieran nuestras esposas! 
Ahí hizo"lo que constituyó el punto culminante de la primera fase de mi reacción psicológica: borré de mi conciencia toda mi vida anterior…¿Qué otra cosa quedaba que pudiese ser un nexo material con la existencia anterior?”  
   El método para sobrevivir es simple y claro; aplicarse al trabajo:el modo de retrasar la muerte, ser o parecer apto para trabajar.

   Caracterizada por una profunda apatía o muerte emocional; el individuo se armaba un escudo de autodefensa que lo llevaba al aislamiento y la desconexión exterior.
    En la mente  aparece un solo objetivo; sobrevivir.Esta fase estaba signada por:
-Una añoranza sin límites de la casa y la familia, que se consumía en una nostalgia sin fin. Cuando lo trasladaron de Aschwitz a Dachau, atravesó toda Viena, se acercó a las calles donde había vivido toda su vida. En puntas de pie y suplicó que lo dejaran acercarse, no fue posible.
-Asco, piedad y horror se mezclaban, combinándose y yuxtaponiéndose en las escenas cotidianas extremadamente grotescas, como cuando llevaron a un muchacho a la enfermería porque los dedos del pie se habían congelado. El guardia sin esperar asistencia médica se los extirpó sin ningún reparo.
-Insensibilidad: a los golpes, las burlas continuas o la degradación de la que eran objeto permanente. A esta altura los sentimientos se habían embotado y el prisionero contemplaba su entorno impasible
-Agonía mental del insulto: Frankl dice que no es el dolor físico lo que más hiere, sino la impotencia causada por la irracionalidad permanente, la injusticia y el sadismo.
-Experimentan el denominado edema de hambre, que provoca hinchazón en los pies, dolor de estómago, retortijones y permanente dolor de cabeza.La persona, todo el tiempo piensa y habla de comida.
    Desde el punto de vista psicológico, la apatía se generaba  porque al prisionero solo una cosa interesaba: la conservación de la propia vida y de sus compañeros.Acompañado de hibernación cultural a excepción de la política y la religión.
Los mecanismos de supervivencia.
   -La huida al interior, implicaba la conexión con una interioridad muy rica y posibilitaba el aislamiento del entorno, Frankl se sumergía en el recuerdo de su, la conmemoraba;su sonrisa,su mirada. Mentalmente dialogaba con ella. 
   En la contemplación de un ser amado, se verifica la trascendencia del amor. El amor como meta única y última a la que puede aspirar el hombre, era el descubrimiento clave del prisionero en esta segunda fase: La salvación del hombre está en el amor y a través  de él se puede conocer la felicidad.       También la belleza del arte;en el campo puede experimentarse la belleza: contemplar las imponentes montañas de Salzburgo, traspasaba las humillaciones o una puesta de sol, todas experiencias de emancipación a través de la belleza.
    Una belleza ascética,de un espíritu libre, noble y puro. Un hombre, herido por la belleza, se vuelve indestructible para el poder. El humor,recurso con el cual el alma lucha para  sobrevivir,es muy adecuado; asiduamente los prisioneros se relataban y contabilizaban historias divertidas ocurridas a lo largo del día,era una  tarea.

Tercera Etapa. Cómo volver a ser un hombre. La liberación
    Un día se izó o la bandera blanca en la entrada del campo; habían soñado la libertad pero en este momento: “no podíamos aprehender el hecho de que la libertad nos perteneciera”.
- Experimentan una gran ansiedad interior que se va transformando en una relajación total: la llegada de los camiones de la Cruz Roja, los guardias que ahora asumen una actitud diferente de cordialidad, vestidos como civiles.Acompañado de un intenso dolor de piernas: se arrastraban, sentían que el cuerpo temblaba y estaban a punto de caerse.Comprobaban la pérdida de la capacidad de alegrarse:con timidez se preguntaban uno al otro si habían estado contentos y la sorpresa era constatar que no.
    Todo parecía irreal, improbable como un sueño: la des-personalización, los implicaba un plus de sufrimiento;el laborioso trabajo de volver a ser un hombre. El cuerpo tenía menos inhibiciones que la mente, pues comían durante días enteros, incluso por la noche, vorazmente, en cantidades impensables.
   Víktor caminaba, vio las alondras en el cielo y percibió sus cantos: “no había nada más que la tierra y el cielo, el júbilo de las alondras, y la libertad del espacio. Me detuve, miré en derredor y finalmente caí de rodillas". 
    Punto culminante de la tercera fase del prisionero: ese día, en aquel momento, tuvo la clara percepción de que su vida empezaba otra vez.
 Cristina García Recalde.

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