domingo, 16 de febrero de 2020

Las obras de Klimt y el Nazismo
La pintura es la pieza central de la colección de Lauder en su Neue Galerie de Nueva York, que durante años ha intentado recuperar obras de la comunidad judía, confiscada o robada por el gobierno nazi. Lauder trabajó en recuperarla mientras fue embajador de Estados Unidos en Austria, miembro de la "World Jewish Restitution Organization" y de la comisión designada por Bill Clinton

   El Retrato de Adele Bloch-Bauer, conocida como La dama dorada o La dama de oro es obra  de Gustav Klimtcompletada en 1907.Vendida en 135 millones de dólares,Ronald Lauder, propietario de la Neue  Galerie en Nueva York, en junio de 2006,se exhibe en galería.
A Klimt le llevó tres años completarla, mide 138 x 138 cm;  hecha con óleo y oro sobre tela marinera, con una ornamentación elaborada y compleja.
   El pintor fue un integrante de la Secesión Vienesa, un grupo de artistas que rompieron con la forma tradicional de pintar. Fue realizada en Viena, encargada por Ferdinand Bloch-Bauer. Rico industrial de la industria azucarera, que  apoyó las artes, favoreció y promovió la labor de Klimt.
    Adele Bloch-Bauer se convirtió en la única modelo pintada en dos ocasiones por Klimt cuando completó un segundo cuadroRetrato de Adele Bloch-Bauer II, en 1912. Adele indicó en su testamento que los cuadros de Klimt deberían donarse a la Galería del Estado de Austria.​ En 1925 Adele murió de meningitis y cuando los nazis ocuparon Austria, su viudo se exilió en Suiza.
   Sus propiedades fueron confiscadas (incluida la colección Klimt). En su testamento de 1945, Bauer-Bloch designa a sus sobrinos y sobrinas, incluyendo a Maria Altmann, como herederos de su patrimonio. Las pinturas propiedad de Bloch-Bauer permanecieron en Austria, el gobierno se inclinó por el testamento de Adele.
La batalla legal  desarrollada entre  Estados Unidos y en Austria, determinó que Maria Altmann era la propietaria legal de esta, y otras cuatro pinturas de Klimt. Decisión aceptada en Austria con resignación. Los cuadros fueran enviados a Estados Unidos, estuvieron en exhibición en Los Ángeles hasta que el Retrato de Adele Bloch-Bauer  fue vendido a Lauder.

LA DAMA DE ORO (Woman in gold),  Reino Unido, 2015.
Narra esta apasionante historia real de una mujer que lucha por recuperar lo que es suyo y resarcir a su familia. Tras huir de Viena sesenta años atrás durante la Segunda Guerra Mundial, una mujer judía llamada Maria Altmann (Helen Mirren) emprende un viaje para reclamar las posesiones que los nazis confiscaron a su familia, entre ellas la célebre obra de Gustav Klimt Retrato de Adele Bloch-Bauer I. El joven abogado Randy Schoenberg (Ryan Reynolds) echará mano de su valor para suplir su falta de experiencia al acompañarla en esta lucha que los llevará hasta el corazón del gobierno austriaco y la Corte Suprema de Estados Unidos. Por el camino, Maria deberá enfrentarse a las terribles verdades de su pasado.
Ocasión para observar los siguientes aspectos de la condición humana: el dolor, el desapego de una emigración forzada. El intento de olvido como barrera contra el trauma de un pasado trunco por el horror del nazismo. El encuentro humano que genera amistad y companía para afianzar la identidad personal.

Ficha técnica:
Dirección: Simon Curtis-Guion: Alexi Kaye Campbell-Producción: David M. Thompson, Kris Thykier
Fotografía: Ross Emery-Música: Martin Phipps, Hans Zimmer-Reparto: Helen Mirren, Ryan Reynolds, Daniel Brühl, Tatiana Maslany, Charles Dance, Katie Holmes, Antje Traue, Max Irons.

Les dejo una nota de la relación de la Shoá con el arte,los campos de concentración fueron lugares donde se escribieron óperas,se representaban espectáculos de Cabaret con arias exquisitas,obras literarias y científicas.
                                                                                                               Cristina García Recalde
https://www.clarin.com/new-york-times-international-weekly/sobreviviente-auschwitz-pinto-genocidio-olvidado_0_Ij77DKby.html

sábado, 15 de febrero de 2020

Bailarina de Aschwitz. Una inspiradora historia de valentía y supervivencia. Edith Edger.Planeta.
Este libro es un regalo para la historia de la humanidad, 
una de esas historias que nunca quieres terminar de leer y que cambian tu vida para siempre” 
Desmond Tutu. Premio Nobel de la Paz. 

Los  Edger, habitaban la ciudad de Kosice (antigua Kassa, territorio de Hungría), anexada a Checoslovaquia:  el matrimonio y sus tres hijas; Magda, Klara y Edith. Toda la familia hablaba el húngaro, existían prejuicios sutiles y explícitos respecto de ellos; el antisemitismo no fue un invento de los nazis. 
    Edith era una joven de trece años, estudiante secundaria y bailarina. Amante de la soledad que le permite ensayar pasos del Danubio Azul mientras se dirige a la escuela.
    En 1939 cuando año en que los nazis invaden Polonia, los nazis nylas,ocuparon el departamento debajo de su casa; empezaron las detenciones;describe la niña utilizamos la negación como protección.
    El  padre fue llevado a un  campo de trabajos forzados, Edtith no percibía el alcance de los acontecimientos, hasta que su entrenador le comunica que ella por su origen judío no puede participar en el equipo de Ballet, primer  sacrificio dentro de su horizonte.
    Lo que le hizo planificar su desquite: No será la del odio, sinó la venganza de la perfección; ella demostrará que era la mejor.
     Su hermana Klaire  se hallaba en Budapest, en el momento de la detención de la familia, que junto a otros doce mil compatriotas son conducidos a una fábrica de ladrillos.
     Edith en ese período estaba descubriendo el amor; no se borrará la imagen de Eric susurrándole ”nunca olvidaré tus ojos” ya en la entrada de Aschwitz.
     Después del arribo vivirá la experiencia inaudita en la que un hombre Josep Menguele, el ángel de la muerte con el solo movimiento de su dedo determinará su destino; su madre es enviada a la izquierda y ella y Magda a la derecha. Primer veredicto sobre la vida o la muerte. 
    El miedo la envuelve, que se descubre observando todo con una voraz curiosidad. En ese momento le viene a la mente una  frase de su profesor de Ballet “todo el éxtasis de tu vida vendrá del interior”, las imágenes se le apelotonan en la mente, especialmente el recuerdo de su madre quién les había inculcado que “el alma nunca muere". Confusa y  temblando, ella se promete sobrevivir. Aunque también en su mente se cuela el terror al comprobar que el asesinato es eficiente y sistemático.
    La kapo les quita todas sus pertenencias de valor, y se coloca los pendientes de Edith,  les explica las reglas del campo y las lleva a los barracones, les asigna sus lliteras.Ellas coordinaran un sistema muy efectivo para darse vuelta sincronizando los giros.
    El doctor Menguele es un asesino refinado, amante de las bellas artes, por las noches busca por los barracones presas con  para entretenerlo. Una noche llega y la examina.Le pide que baile para él; ella tiembla, busca un punto al que dirigir su mirada. Los músicos tocan y ella se encuentra desplazándose en el Danubio Azul.Está aterrada,se concentra en la coreografía, de su interior una voz le dice "recuerda que nadie puede robarte lo que pones en tu mente”. Baila para su amante Romeo, baila por amor y por la vida.
     Ha descubierto la huida al interior, mecanismo fundamental para su  supervivencia dentro del campo. “Menguele el asesino de su madre, da más lástima que yo. Yo soy libre en mi mente, cosa que él nunca será”. Perplejo por la belleza y la gracia, lanza un mendrugo de pan, que ella comparte con su hermana y su compañera de litera. 
   Edith nos explica que el jugo consiste en colaborar, sobrevivir es trascender  sus propias necesidades. Y comprometerse con alguien o algo externo a ti. En todo momento experimentan el edema de hambre; sus mentes embotadas se repetían recetas que las entretenían cocinando.
   Cuando ya se hallaban al límite de sus fuerzas,exhaustas por el trabajo (fábrica de hilos- también en otra de municiones)el sueño y el hambre, comenzó lentamente la evaluación de Aschwitz, campo mortífero y letal cuyas chimeneas  no dejaron nunca de lanzar humo. Edith apenas no podía moverse, perdió la voz, espalda quebrada la sometía a ensoñaciones evasivas, sin perder un hilo de contacto con la realidad. 
Foto actual de Edith,que aún ejerce la profesión.
 Rescatadas por soldados norteamericanos,en su mente se repite: hemos sobrevivido a la selección final.Estamos vivas. Somos libres.Somos un río silencioso, una corriente de liberados que fluye desde el cementerio de Gunskierchen hacia el pueblo más cercano. 
    Un soldado mexicano se hace cargo de ella que reducida al tamaño de una cuna,la alimenta pacientemente,le enseña a deletrear el abecedario.
   El lector se  fascinará por el relato: Edger nos explica los pasos del proceso que debieron hacer para re humanizarse.El regreso a su ciudad,el reencuentro con Klaire y la recuperación física,a ella le diagnosticaron fiebre tifoidea, neumonía, pleuritis y fractura de espalda, la trasladan a un hospital en los Montes Tatra. 
   Allí conoce a Bela, también él es un sobreviviente; “somos como dos náufragos  que miramos fijamente buscando una señal de vida”.Se casan, comparten un tema no resuelto: la pena. Deciden huir ya que el país se encuentra bajo dominio comunista.El 28 de octubre de 1949 llegan a Estados Unidos, Edith lo califica como el día más optimista  y prometedor de su vida, en esta etapa ella tendrá que asumir, afrontar y  desenmascarar su trauma: se siente culpable de algo que no sabe que es, se defiende negando el pasado.
   Permanentemente aparecen los flashback que la transportarán al encarcelamiento.Su mecanismo de negación está dejando de funcionar, y la realidad la somete todo el tiempo a sensaciones físicas desconcertantes o  visiones borrosas aterradoras: ve a Menguele y aparece  también el rostro  de su madre.    La alienación se convierte en una compañera permanente. No es tan sencillo llevar su vida familiar, personal con esta carga oculta.
Espectpáculo montado a raíz de la Bailarina de Aschwitz
   Un hecho fortuito corroe su estructura; en 1950 van con Bela y sus hijos a ver Las Zapatillas rojas de Emeric Pressburguer (inmigrante judío también).La película quebró  su máscara, iniciando un itinerario difícil paro fascinante  desde el dolor hasta del verdadero descubrimiento de sí misma:su maduración.Recorrerá su trauma desde la aceptación; quebrando los mecanismos la mantenía encarcelada. 
  Comenzó sus estudios universitarios de psicología,entró en contacto con el libro de Víctor Frankl El hombre en Busca de Sentido.  Le abre el corazón; llora, incansablemente.Se contacta con él.Comenzó una relación de amistad personal y profesional, que le aportará la clave de su salvación.

   Ella había sobrevivido para una tarea: encontrándole el sentido a su vida como terapeuta ayudará a otros a descubrirlo. En esta danza de la libertad: relata su curación, el descubrimiento que ni la furia, ni la negación ni la venganza la hacían libre. Solo el poder regenerativo del perdón, posibilita el aceptar la vida como era y como es.
 Cristina García,R.



El hombre en busca de Sentido. Vicktor Frankl


Viena era una magnifica ciudad denominada la Atenas de Europa del este. Allí nació Víktor Frankl en 1905, en la casa natal cerca del Prater (paseo que había pertenecido a la casa de los Habsburgo, transformado en un lugar cultural de 
encuentros y conciertos).
Vicktor  joven  dio su primera conferencia, planteó que no es el hombre que le da sentido a la vida, sino que la vida lo intercepta, lo interroga y le aporta el sentido último,en 1930 se graduó como médico y neurólogo.
El ascenso de Hitler aumentó la política en contra de los judíos.Mientras tanto,Frankl comenzo el desarrollo profesión.Con la anexión de Austria, la población judía fue deportada a los campos y clasificados: la estrella de David amarilla para los judíos, un triángulo rojo para los Testigos de Jehová, uno rosa para los homosexuales, verde para los criminales y así hasta los gitanos.
     En 1939, la invasión de Hitler a Polonia determinó el inicio de la Segunda Guerra Mundial. Víktor fue nombrado Director de Neurología de la Clínica Rothschild de Viena (centro de atención para la comunidad judía supervisado por la Gestapo)su tarea demoró el traslado al campo.Conoció a Tilly Grosor, su tercer amor verdadero y su primera esposa, Tilly estaba embarazada,pero decidió abortar (la legislación vigente determinaba que las mujeres embarazadas eran ejecutadas inmediatamente en los crematorios).La hermana de Víktor; Stella huyó con su marido a Australia, su hermano Walter intenta con su esposa escapar a Italia, pero es detenido.
     Vicktor fue sacudido por un gran dilema, con su visado y en nombramiento en el hospital de Rothschild  podía emigrar a Estados Unidos, eludir la persecución, además disfrutar de una  oportunidad de crecimiento profesional.Sus padres ancianos,no podían emigrar.
   Un  aguijón agitaba su conciencia: ¿debía atender a sus padres o marcharse y proseguir su prometedora carrera? ¿Asegurarse su incipiente matrimonio o custodiar a su familia? Una tarde salió a caminar, el deambular lo llevó a la catedral de San Esteban, lugar propicio para reflexionar. “¿Cuál era mi responsabilidad? ¿Ocuparme de mi obra o cuidar de mis padres? ¡En un momento así, uno siempre espera una señal del cielo!”.
    Al volver a su casa,encontró a su padre con un trozo de mármol,de una sinagoga (un pedazo de las tablas de la ley).Víktor preguntó cuál era el significado del signo hebreo grabado.“Honra a tu padre y a tu madre, para que vivas mucho tiempo en la tierra”, respondió su padre.    Viktor decidió quedarse. El 22 o 23 setiembre 1942, él y su familia son deportados al campo de Theresienstadt, norte de Praga.

-Primera Etapa: La Existencia desnuda. Aschwitz.
     Frankl documenta como estas experiencias provocaron en ellos una nueva actitud ante la vida.Él era el prisionero 119.104. Hizo el viaje en tren, en condiciones infrahumanas, en silencio, “un grito se escapó de los angustiados pasajeros: ¡Hay una señal, Aschwitz! Su nombre evoca todo lo que hay e horrible en el mundo: cámaras de gas, hornos crematorios Aschwitz!.
   Se acostumbraron a un horror inmenso y terrible. El silencio se alteró por voces roncas, ásperas, aparece el comité de recepción (prisioneros elegidos entre los propios judíos), para recibir a los recién llegados. De uniforme rayados, se los veía en buen estado;buen humor,alimentados.Víktor, optimista se aferró a un pensamiento:"Tal vez consiga compartir su favorable posición". Este estado se denomina la ilusión del indulto, según la cual un prisionero condenado a pena de muerte, a último momento, tiene la esperanza del perdón.
    Inmediatamente,la primera selección,denominada el juego del dedo; el mismísimo Menguele,los clasificaba mediante un seco movimiento del dedo hacia la izquierda (implicaba la muerte segura en el crematorio) o hacia la derecha (trabajos forzados). Primer veredicto sobre la existencia o no. El noventa por ciento  murió.  
   Aschwitz era el lugar más cargado de tesoros de Europa,él logro conservar las gafas y un macuto (envoltorio que escondía el manuscrito,de esta obra) Irreconocibles,comentaban: “¡Si nos vieran nuestras esposas! 
Ahí hizo"lo que constituyó el punto culminante de la primera fase de mi reacción psicológica: borré de mi conciencia toda mi vida anterior…¿Qué otra cosa quedaba que pudiese ser un nexo material con la existencia anterior?”  
   El método para sobrevivir es simple y claro; aplicarse al trabajo:el modo de retrasar la muerte, ser o parecer apto para trabajar.

   Caracterizada por una profunda apatía o muerte emocional; el individuo se armaba un escudo de autodefensa que lo llevaba al aislamiento y la desconexión exterior.
    En la mente  aparece un solo objetivo; sobrevivir.Esta fase estaba signada por:
-Una añoranza sin límites de la casa y la familia, que se consumía en una nostalgia sin fin. Cuando lo trasladaron de Aschwitz a Dachau, atravesó toda Viena, se acercó a las calles donde había vivido toda su vida. En puntas de pie y suplicó que lo dejaran acercarse, no fue posible.
-Asco, piedad y horror se mezclaban, combinándose y yuxtaponiéndose en las escenas cotidianas extremadamente grotescas, como cuando llevaron a un muchacho a la enfermería porque los dedos del pie se habían congelado. El guardia sin esperar asistencia médica se los extirpó sin ningún reparo.
-Insensibilidad: a los golpes, las burlas continuas o la degradación de la que eran objeto permanente. A esta altura los sentimientos se habían embotado y el prisionero contemplaba su entorno impasible
-Agonía mental del insulto: Frankl dice que no es el dolor físico lo que más hiere, sino la impotencia causada por la irracionalidad permanente, la injusticia y el sadismo.
-Experimentan el denominado edema de hambre, que provoca hinchazón en los pies, dolor de estómago, retortijones y permanente dolor de cabeza.La persona, todo el tiempo piensa y habla de comida.
    Desde el punto de vista psicológico, la apatía se generaba  porque al prisionero solo una cosa interesaba: la conservación de la propia vida y de sus compañeros.Acompañado de hibernación cultural a excepción de la política y la religión.
Los mecanismos de supervivencia.
   -La huida al interior, implicaba la conexión con una interioridad muy rica y posibilitaba el aislamiento del entorno, Frankl se sumergía en el recuerdo de su, la conmemoraba;su sonrisa,su mirada. Mentalmente dialogaba con ella. 
   En la contemplación de un ser amado, se verifica la trascendencia del amor. El amor como meta única y última a la que puede aspirar el hombre, era el descubrimiento clave del prisionero en esta segunda fase: La salvación del hombre está en el amor y a través  de él se puede conocer la felicidad.       También la belleza del arte;en el campo puede experimentarse la belleza: contemplar las imponentes montañas de Salzburgo, traspasaba las humillaciones o una puesta de sol, todas experiencias de emancipación a través de la belleza.
    Una belleza ascética,de un espíritu libre, noble y puro. Un hombre, herido por la belleza, se vuelve indestructible para el poder. El humor,recurso con el cual el alma lucha para  sobrevivir,es muy adecuado; asiduamente los prisioneros se relataban y contabilizaban historias divertidas ocurridas a lo largo del día,era una  tarea.

Tercera Etapa. Cómo volver a ser un hombre. La liberación
    Un día se izó o la bandera blanca en la entrada del campo; habían soñado la libertad pero en este momento: “no podíamos aprehender el hecho de que la libertad nos perteneciera”.
- Experimentan una gran ansiedad interior que se va transformando en una relajación total: la llegada de los camiones de la Cruz Roja, los guardias que ahora asumen una actitud diferente de cordialidad, vestidos como civiles.Acompañado de un intenso dolor de piernas: se arrastraban, sentían que el cuerpo temblaba y estaban a punto de caerse.Comprobaban la pérdida de la capacidad de alegrarse:con timidez se preguntaban uno al otro si habían estado contentos y la sorpresa era constatar que no.
    Todo parecía irreal, improbable como un sueño: la des-personalización, los implicaba un plus de sufrimiento;el laborioso trabajo de volver a ser un hombre. El cuerpo tenía menos inhibiciones que la mente, pues comían durante días enteros, incluso por la noche, vorazmente, en cantidades impensables.
   Víktor caminaba, vio las alondras en el cielo y percibió sus cantos: “no había nada más que la tierra y el cielo, el júbilo de las alondras, y la libertad del espacio. Me detuve, miré en derredor y finalmente caí de rodillas". 
    Punto culminante de la tercera fase del prisionero: ese día, en aquel momento, tuvo la clara percepción de que su vida empezaba otra vez.
 Cristina García Recalde.



 No me tomes a la Chacota. Gloria Candioti.
Literatura en clave de identidad personal .

   Al leer No me tomes a La chacota de Gloria Candioti quede absolutamente prendada, tuve que caminarla varias veces, hundirme en sus dichos, hasta descubrir porque. Descubrí que Ña dejaba de ser un personaje de ficción para ir tomando identidad. Ella me remitió a una de mis lecturas favoritas Santiago Kovadloff.  
    En El enigma del Sufrimiento, plantea que el dolor es un Intruso que aparece sorpresivamente en la vida, golpeando a la persona. Es una presencia extraña, irrumpe; perturba la paz de nuestra subjetividad, provocando anomalía, crisis, y disonancias. El pasaje del dolor al sufrimiento, para el autor habilita nueva identidad, es un tránsito a la vez dramático y discontinuo; crítico pero absolutamente creativo. Este enigma deja de serlo cuando es aceptado como cincel de la propia personalidad. Kovadloff citando a Vang Ghog nos invita a aceptar que el sufrimiento es lo único que tenemos que aprehender en la vida y que, como tal, no es un saber constituido que uno pueda proporcionar a otro. Es prueba, quebranto, es ofrenda que solo se reconoce cuando se ha vivido y se transforma en aprendizaje, cuando se ha  incorporado a la propia vida.

   Doña Chacota lo sabe porque lo ha vivido, el lector atento lo percibe, porque su temperamento tiene la sobriedad silenciosa de quien fue transformada por ese camino propio. Ella sobrellevó la irrupción del Intruso (dolor). Lo dejó habitarla y en la paciencia que da el tiempo, a fuerza de la palabra lo expulsó, transformándolo en vida. Así fecundó; cuando logró resolver  la tensión entre el Intruso y su yo.

    En Ña  el paso se hace visible, las historias le permitieron desplazar la tensión dramática de la propia crisis anidada en su alma. Ella  aceptando el ineludible devenir, se transformó y habilitó una segunda identidad, un nuevo nacimiento. Se volvió  una mujer más dócil, más atenta y absolutamente plegada a la relación con los demás. Accedió a una  instancia superior del conocimiento de sí y de los otros. Admitiendo su propio fracaso, se hizo más compañera del dolor de todo aquel  que se acerca al almacén. Ella es una experta habilitadora del quizá, del replanteo, de lo nuevo, de la donación de sí, en cada palabra. Sin proponérselo explícitamente va generando vida, “otra cosa” que empieza a ser potencia en el otro.
    Esto convierte a  Ña en una mujer entrañable, esas personas simples que viven en los pueblos y que son portadoras de una belleza particular, porque poseen una sabiduría propia. Sufrió un desengaño amoroso, que la marcó, pero del que se aleja contando historias. Las palabras son un muro que la separa del dolor, a la vez que un filtro que transforma todo lo que toca,  puentes que la empujan hacia adelante, a la relación con todos. Una música que acompaña y acaricia el alma y que uno va percibiendo en la medida que se acerca a la tienda.
    Es una gran narradora de historias, que ha fraguado y con las que contribuye a forjar la identidad de sus clientes. Es una exquisita dimensión de la literatura oral lo que ella nos ofrece. Las palabras y los gestos  de los clientes operan como disparador en su mente, y así se despliegan ríos de historias, que envuelven y transforman  también a Damián, un  adolescente, urbano y un poco triste que ha llegado al pueblo a pasar el verano en casa de sus tíos y su primo Marcos.

   Damián también  esconde un conflicto. El gran Intruso se ha colado en su alma, lo tiene inquieto, le punza el corazón, interfiriendo en su vida. No ha tenido un buen año, ni escolar, ni personal por eso los padres lo envían al pueblo, donde habita Ña, a pasar las vacaciones a casa de sus tíos. Hasta aquí un  relato simple, entrañable y conmovedor que a mi inmediatamente me disparó analogías.

   Gloria Candioti nos hace disfrutar inventando un universo que nos recuerda que las palabras vienen de lejos, circulan, trabajan en la mente de las personas para quedarse, porque ellas  encierran vida. Se asientan, comunican y promueven el encuentro. Las palabras dan vueltas por las calles, crecen, pasean por las casas y luego se acomodan. Para instalarse al fin, en quién las propaga. Bailan, dice en un momento, si se las cuenta con sentimiento.

    Es clara la primera  inflexión: las palabras dichas con sentimiento producen un cambio  en quién sabe escuchar con atención, como le sucedió a Damián. El chico queda impactado por esta mujer, se fascina escuchándola. Ella desvela casi sin quererlo una nueva identidad del joven, que cuando regrese a la capital  después de las vacaciones se sorprenderá distinto, cambiado.
Damián como Ña  hizo el pasaje que describe Kovadlof, ya no es el que fue, ni tampoco su dolor transitado, sino algo que está en el medio, una nueva persona, más consiente de sí, que al aceptar su desafío habilitó energías recónditas y desconocidas de su equipo básico de humanidad. Las historias también cuentan de uno, dice la Tía Mabel, o le hablan a uno. En el cruce precioso de esta trama, los personajes están buscando su identidad, esa que llevamos dentro, desde el primer momento de la vida, pero que debemos descifrar en el contacto con la propia historia. A Ña las palabras la abren a donarse en cada momento, hasta olvidarse de su propio dolor.

   Segunda inflexión, Se le volvió costumbre contarlas, y ella  se va transformando con cada una.Hay que tener cuidado con lo que se dice, observa. En este andar de cuento, ella asumió su destino y ayudó a tantos a asumirlo, amando la realidad en cada detalle, con sus gestos y con cada palabra. Lo más lindo que Ña tiene es el Amor con que cuenta y el Tiempo que le dedica.

   A Damián estas historias lo sacuden de su aparente distracción, lo mueven, porque antes lo conmovieron. Como él cada uno de nosotros al atrevernos a realizar con simpleza este viaje, asumimos una de las objeciones más hostiles de la vida actual: el sufrimiento. El sufrimiento es parto, fecundidad, prueba, que le  permite hacer la travesía de salir del  propio narcicismo al encuentro de la vida que viene. Será otro. Más dueño de sí, seguro y libre. Las palabras lo sanaron. ¿Dónde obtuvo estos conjuros? De la relación con Ña, de las historias, de la propia vida recreada con un nuevo significado. Aún y a través de la dificultad. Ir más allá lo conduce al jubileo tercera inflexión, un tiempo de gracia en el que se disuelve el yugo de la aparente opresión.
   Que recurso la literatura como herramienta en la búsqueda de la identidad. Es una clave facilitadora, porque favorece la empatía y promueve a la comunicación. El desafío de Ña es la aventura de cada uno de nosotros: crear vínculo y forjar identidad. Es fascinante asumir esta aventura en la vida.
Cristina García Recalde


Nenuca. La Historia de Graciela Fernández Meijide. Sudamericana. (2019)

    Excelente biografía escrita por el periodista Pablo Marmorato, que se adentra en la historia de esta gran mujer que ha tenido una participación relevante en la Historia Política de la  Argentina reciente. Imprescindible lectura  para rever  dos ejes: la personalidad política y la mujer. Lo político y lo privado que se entrecruzan y retroalimentan  una historia  excelentemente narrada. Muy documentada (testimonios de 34 entrevistados).


    La trama se desencadena a partir del 23 de octubre de 1976 cuando  un grupo de tareas irrumpe en el domicilio de los Fernández Meijide en la calle Virrey del Pino y se llevan a Pablo, el menor de la familia. Después de este episodio Nada será igual en sus vidas. Particularmente entreveo 5 momentos en su vida.

-El primero: decide ponerse delante del drama acontecido  con la desaparición de su hijo Pablo, y moverse en consecuencia.
Para comprender esta  actitud el lector debe buscar sustento en la esencia de la personalidad de Meijide. Que nació en Avellaneda el 27 febrero de 1931, hija de Arístides Antonio Castagnola y María Mercedes Elizaga, Mecha.
    De su padre hereda dos rasgos que marcaron la vida pública y privada de Graciela, especialmente la perseverancia y su voluntad de servicio. De su madre destaca el estímulo: apenas a los 4 años le enseña a leer; y con cinco años la inscriben en segundo año del Normal Avellaneda (saltándose primero y segundo inferior). Posteriormente y también, por una decisión de su madre, ingresó (después de prepararse un año en su casa) al quinto grado de Lenguas Vivas de Recoleta, que tenía muy buen nivel en francés.Vivió una adolescencia normal, con muchas  amigas entre la que destaca a Chicha con la que aún tiene trato, ¡contabilizan 84 años de amistad!

    El cine era su salida favorita, también les encantaba improvisar fiestas y además era una gran lectora de clásicos Hombrecitos, Mujercitas, Emilio Salgari o Julio Verne. Agnóstica, cosa que preocupaba mucho a su madre, a escondidas fumaba.
   En el colegio la describen como muy conversadora,  líder, con  buenas notas. Al momento de elegir carrera Graciela optó por Lenguas  vivas donde estudió francés; siguió siendo una apasionada deportista, practicó: vóley, remo, tenis y equitación. Conoció muchos chicos y vivió varios flechazos hasta que llegó a su vida Enrique Fernández Meijide. Ocho meses después se casaron.
   Meijide es una exponente de la burguesía intelectual de los 60; madre de tres hijos: María Alejandra (1956), Pablo que nace un año y medio después y Martín (1961). El propio Martín relata que era muy común que se reunieran en casa sus padres con parejas amigas a comentar películas de Costa Gavras o Jean Luc Godard, o un concierto de Jazz.  Remarca la fascinación de su madre por la cultura francesa: las canciones de Aznavour, George Brassens, las lecturas  de Jean Paúl Sartre y Simone de Beauvoir. "Ella admite que se sentía conmovida y estimulada por aquellos escritores y directores  de cine cuyas obras, la llevaban a tomar posición"
    Fue la entrada de la psicología a su vida la que la impulsó a hacer un corte con la abuela Mecha, Martín habla de la "transformación de su madre". Graciela identifica este momento como de "una apertura de un campo de sentidos y cuestiones, que no registraba  porque venía con marcas en el orillo de mi vieja". Su terapeuta fue Alberto Fontana, discípulo de Pichón Reviere. Ella reconoce la influencia conmocionante de la revolución Cubana, en su pensamiento, así como también a nivel Local el Golpe a Frondizi, el derrocamiento de Ilia y la dictadura de  Onganía. Esta etapa se cierra con  el asesinato del ex presidente Aramburu, a manos de Montoneros.
   En este hecho Graciela percibe lo que se viene y cierra la etapa con una aguda pregunta:"¿Qué dejamos de hacer los padres para que nuestros hijos lleguen a esto?

-El Segundo: aceptar la muerte de su hijo. A partir del interrogante  señalado el relato se centra en la personalidad de Pablo, las dos posibles hipótesis respecto de su desaparición, las desesperadas búsquedas, el "no me llama nunca" de la abuela Mecha(a quien protegieron de la noticia para custodiarla del dolor). Graciela  describe el momento, aludiendo que "no tenía sensación de hambre, ni de sueño, ni de dolor porque era como si no hubiera tenido cuerpo, como si no lo sintiera".
   Caminaba sin certeza, buscaba y esperaba a su hijo. Consensuó con su  familia una estadía en Canadá, permaneció en Montreal escasos seis meses, a cada paso la ausencia de Pablo la atravesaba con un dolor certero. Un día accidentalmente escucho que una persona decía ”pensar que estos tipos nos obligaron a matar a nuestros hijos”
   La Frase marco un hito, ella no podía seguir buscando a su hijo sencillamente porque lo habían matado. Emprendió el regreso, se empezaba a desplegar un revés dentro de la trama.

-Tercero: un profundo deseo de sobrevivir. La fuerza de los hechos la convertirá en una  dirigente reconocidísima en la lucha por los derechos humanos.
Para  hacerlo tuvo que cambiar, todos en la familia hicieron como pudieron: Martín reaccionó fortaleciendo el cuerpo, con pesas y remo. María Alejandra se metió para dentro, dejó la facultad y no salía de su casa. Enrique cantaba y silbaba tangos. Graciela se desligó de cualquier situación de placer. ¿Cuantos familiares de desaparecidos vieron su vida derrumbarse? ¿Cuantos no pudieron salir adelante? ¿Porque algunos lo lograron?
Se dispuso a renacer, quería vivir: por ella por Enrique, por sus otros hijos pero por sobre todo para buscar la verdad hasta el final.
    En 1977 también ella fue una de las que  rodeó la pirámide de mayo con su pañuelo blanco Junto a Azucena Villaflor, Emilio Mignone y su esposa, Hebe de Bonafini y otras. La llegada al poder de Jimmy Cárter en EEUU cambió el escenario interno de la Argentina. Videla para mostrar una imagen democrática al mundo, invitó a la Comisión Interamericana de derechos humanos"(CDIDH) a visitar la Argentina.
    La fuerza de los hechos la convertirá en una  dirigente reconocidísima en la lucha por los derechos humanos. Graciela trabajaba hasta doce horas por día, su hijo Martín destaca su valentía: “a  mi vieja la pudieron haber reventado miles de veces”. Ella misma declara su  pavor al descubrir que les habían colocado micrófonos y transmisores para monitorearla. La historia que sigue es conocida; Malvinas y la  vuelta a la democracia, la Conadep. Los juicios a la Juntas, El pacto de Olivos.
-Cuarto: Bajar al ruedo de la política partidaria, el cruce con Carlos Auyero implico el inicio de su carrera político partidaria. Una posibilidad de servir al bien común desde una tarea específica partidaria. Este tramo resulta enriquecedor a la vez que paradójico. Detallo dos particulares para mí desconocidos; el primero, sufrió los desplantes de Chacho Álvarez que la despreciaba, ninguneándola siempre. El segundo; ella misma  asegura  “habérsela creído”.
   El sociólogo Vicente Palermo sostiene: ”Tenía que soportarlo a Chacho, quien por un lado era un Messi de la política, pero por otro un neurótico infernal, un destructor. Es como si Messi hiciera cuatro goles en el primer tiempo, pero en el segundo empieza a hacer goles en contra”

-Quinto: La caída política y el despuntar de la sabiduría. Sobre el final el relato cobra intensidad, al devolvernos, en  otro nuevo nacimiento: la mujer aplacada por el paso de los años, activa  y muy autocrítica señala: pasé “de un Fórmula uno al monopatín”.
A partir de sus 70 años el autor explica que “sin saberlo estaba dando sus pasos en el círculo de la sabiduría”. En este tramo aparece la escritura, una posibilidad para ella de catarsis profunda, para nosotros de comprensión de los hechos: es una testigo que nos impulsa a asumir un legado doloroso, revisando el entramado político de la argentina reciente
   Una mujer con la que se puede no estar de acuerdo, pero no se puede obviar, consultada por todo el arco de la dirigencia política contemporánea: desde Avelluto, Lombardi, la ex gobernadora Vidal,  al ex presidente Macri, o los integrantes de la Conferencia Episcopal.
   Marmorato dice ”su vida inspira”. Es cierto. Una mujer que no se quedó en el resentimiento de un dolor impuesto e injusto.Una generadora de buenos climas y ricos sabores, lo que más educa y acompaña es la Graciela de entre casa.
                                                                                                                                                            Cristina García,4-2-20.