Victoria y Abdul(2017).
Película inglesa dirigida por
Stephen Frers, que basada en hechos reales, relata el encuentro de Abdul Karim súbdito
hindú, enviado a la corte con ocasión del Golden Jubilee para
rendir honor a la reina Victoria en
nombre de todas las colonias indias.
Llegado al palacio, se destaca como un joven sincero,logra captar la atención de la ya anciana reina Victoria de Inglaterra ganándose su confianza.Ella, lo nombra Munshi o Maestro real, él soporta ser discriminado tanto por los cortesanos,como por la familia real;los hindúes eran considerados subhumanos por su origen, educación y clase social
Llegado al palacio, se destaca como un joven sincero,logra captar la atención de la ya anciana reina Victoria de Inglaterra ganándose su confianza.Ella, lo nombra Munshi o Maestro real, él soporta ser discriminado tanto por los cortesanos,como por la familia real;los hindúes eran considerados subhumanos por su origen, educación y clase social
La ambientación es bellísima, la actuación
de Judi Dench se destaca, imponiendo la grandeza y elocuencia gestual que el
personaje requiere, sus ojos vuelven a vibrar, cuando Karim le dice: “la vida
es como las alfombras entretejemos los hilos para hacer un patrón”.
Magistral personificación de Judi Dench |
Me parece una genialidad el
momento en que Karim le entrega el mohúr a la Reina, e indefenso violando
el protocolo la mira. La amistad acontece así, una mirada que entre tantas
intercepta el brillo particular de los ojos de otro,que a partir de ese
momento se volverá un compañero,un confidente,en un lugar lleno de gente
vacía e interesada, tanto que la propia
Victoria llega a decir “todos somos prisioneros”.
Ese encuentro revitalizó a la reina que se despierta de un cierto desgano, lo nombra secretario y uno va transformando al otro. Karim Viaja con ella, también comparten banquetes y paseos.
La Reina, muy sagaz y le aconseja que “regrese a su patria, ella esta vieja y
enferma y los buitres están rondando” Karim responde que mientras
ella esté viva será su sirviente, poniéndonos delante otra nota distintiva de
la amistad; que se consolida en la
fidelidad de un vínculo de entrega. El hindú llega a decir “el Corán dice que
estamos aquí para servir a los demás”
Karim le enseña Ordu, uno
de los dialectos que hablan los nobles en la India, gracias a esto se pudo
desentramar la historia de este encuentro 100 años después;cuando la capacidad
de observación de Shrabani Basu, periodista y escritora india (libro sobre la pasión de la reina Victoria por el curry) ; decidió visitar Osborne House (residencia real de verano en la isla de Wight).
En la recorrida, algo llamó su atención: una serie de retratos y el busto de un sirviente indio; lo curioso era que “no estaba retratado como un sirviente sino como un noble, con un libro en la mano, mirando hacia los lados. Había algo en su expresión que me sorprendió. No era usual”.
En la recorrida, algo llamó su atención: una serie de retratos y el busto de un sirviente indio; lo curioso era que “no estaba retratado como un sirviente sino como un noble, con un libro en la mano, mirando hacia los lados. Había algo en su expresión que me sorprendió. No era usual”.
Ali Fazals,Interpreta a Karim. |
Comenzó una trabajosa investigación,
hasta descubrir el vínculo que
unió, a lo largo de trece años y hasta la muerte de ella, a la Reina Victoria y
Abdul Karim, uno de sus sirvientes.
La familia creyó quemar todos los vestigios.
La escritora descarta cualquier connotación sexual en el vínculo “Pueden haberse tomado de
las manos, o haber tenido unos pocos momentos íntimos, pero básicamente se
trataba de una verdadera amistad. Abdul le hablaba como a un ser humano
y no como a la reina. Todos los demás mantenían distancia con ella.
Incluso sus propios hijos, y este joven indio vino con inocencia, le habló
sobre la India, y su familia, y estaba allí para escucharla también cuando ella
se quejaba de la propia[1]” Victoria representaba una figura
materna; se permitía incluso darle consejos maritales. Abdul Karim
había dejado a su mujer en India, y la reina hizo edificar una casa para
que el matrimonio se reuniera en Inglaterra.
El secreto parecía a salvo, aunque se pasó por alto un detalle: los retratos en la casa de la isla de Wight,que
permiten a la escritora buscar, en el castillo de Windsor y los cuadernos de Victoria, donde ella practicaba el idioma que le enseñaba Abdul. Inentendibles, nadie reparó en ellos, y nos
permiten disfrutar de esta increíble historia.
La realidad es testaruda y siempre deja señales para que el ojo atento y corazón deseoso,descubran el diseño elocuente de la Belleza hoy en Clave de Amistad.
La realidad es testaruda y siempre deja señales para que el ojo atento y corazón deseoso,descubran el diseño elocuente de la Belleza hoy en Clave de Amistad.
Cristina García Recalde.
En tiempo de amistades líquidas nos contrapone una entrañable Amistad.
ResponderEliminarExcelente narradora, llega al corazón del lector.
gracias,a disfrutar de buenas historias que alimentan y ensanchan el corazon!
ResponderEliminarUna historia que comprueba que la realidad supera la ficción y que demuestra que" La amistad verdadera es gratuidad, capaz salvar cualquier "aparente" distancia, entre dos corazones sencillos y humanos. Hermosa recomendación para introducirse a este periodo victoriano.
ResponderEliminarq pena no saber quien sos,gracias!
EliminarA mí me llamó la atención la increíble admiración que Abdul tenía por la Reina, teniendo en cuenta las diferencias que había entre ambos países. Evidentemente superó cualquier prejuicio y logró un encuentro, que luego se convirtió en una profunda amistad. Me gusta lo que decís, que él era el único que la trataba como una persona y no como a la Reina, distinto del resto
ResponderEliminarGracias,la mirada que los puso en contacto genero el encuentro maravilloso de la amistad,que letamente los fue transformando a ambos!!!,decime quien sos!
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